"Yo te contaré cada día un cuento, y tu me regalarás tu mirada"

jueves, 26 de julio de 2012

De la serie "náufrago": el futuro.

Un mar demasiado grande para mis cortos brazos. Un llanto que no sería capaz de abarcar ni aunque mis ojos fuesen cientos y no tuviesen otra labor que llorar sin descanso. Una vida, solo una, y este cuerpo que arrastro sin mucha convicción hacia un precipicio que nunca encuentro. Y no me quejo, no me quejo. Mañana no quedará ni una gota de ese mar, pero mis piernas serán igual de torpes que lo son hoy. Me sentaré en medio de un páramo sin horizontes donde el recuerdo del agua se transforma en sal. Hablaré para nadie, reiré con nadie, y no lloraré, porque el llanto es de las pocas cosas que encuentran futuro en la soledad. Tendré la mano presta por si pasa un viajero saludarlo en la lejanía; pero ese es un sueño que nunca se cumple. Pero todo eso será mañana, cuando el insufrible trabajo que es pensarme durante estas horas esté acabado.

martes, 10 de julio de 2012

De la serie "náufrago": Las visitas.

Hoy he visitado a un amigo y a una amiga. Por lo demás escribo con frases cortas y claras. Por ejemplo “el sol está arriba”, de la que puede deducirse que no soy dios. O “el infierno está abajo”, de la que no puede deducirse nada, al menos no mientras siga cayendo.

Sueño

Sueño